En muchos casos, estas actuaciones vienen motivadas por requerimientos legales. Por ejemplo, la normativa municipal establece la obligación de pasar la ITE edificios Madrid, una inspección técnica que evalúa el estado general de los inmuebles de cierta antigüedad. Esta revisión tiene como objetivo detectar a tiempo posibles deficiencias en la estructura, las cubiertas, las fachadas o las instalaciones, para garantizar que no representen un riesgo para sus habitantes ni para terceros. Cumplir con esta obligación no solo evita sanciones administrativas, sino que permite planificar con tiempo las rehabilitaciones necesarias para prolongar la vida útil del edificio. No se debe pasar por alto la necesidad de intervenir también en la parte superior del inmueble.